En las paradisíacas playas de Susa, en Túnez, muchos turistas gozaban de un soleado día el 26 de junio de 2015 cuando Saifedine Rezgui comenzó a vaciar su fusil kalashnikov. Durante interminables minutos, el terrorista vinculado a Estado Islámico concentró sus disparos contra dos hoteles, matando a 37 personas, la mayoría visitantes europeos, y destruyendo la reputación tunecina como destino turístico.
Relatos similares se han repetido en Turquía, donde incluso el centro de Estambul ha sido blanco de explosiones, y Egipto, cuya industria turística ha sufrido los embates de la crisis de seguridad que afecta al país.
Esos tres destinos están en problemas. Hay fuentes que informan que el pasado invierno boreal, algunas empresas de turismo reportaron apenas la mitad de reservas en comparación con 2015. Y todo indica que este verano, que en el hemisferio norte acaba de comenzar, las cosas no mejorarán. Otro escenario, en cambio, se vive en el Caribe o en las Islas Canarias, porque los turistas que evitan los riesgos de Turquía, Egipto y Túnez empezaron a mirar a otros sitios del mundo para vacacionar.
El ministro de Turismo de España, José Manuel Soria, dijo en marzo, en el marco de la feria turística ITB en Berlín, que las reservas por parte de turistas alemanes habían aumentado un 11,8% en los últimos meses, mientras que la empresa de estudios de mercado Gfk reportó caídas de hasta un 40% en los viajes a Egipto, Túnez y Turquía. En Túnez, sin ir más lejos, muchas cadenas hoteleras han debido cerrar, sumiendo a la población local en la desesperación por la falta de empleo.
Por su parte, Manuel Morales, jefe de Destinos para España, Portugal y el Caribe de la operadora alemana FTI, reconoce que si bien “en Túnez la compañía perdió muchas reservas en 2014”, las cifras han mejorado. “En Turquía teníamos las mejores ventas del mercado hasta los últimos atentados, contábamos con el mismo número de reservas que en el año anterior”, pondera.
En República Dominicana también sonríen. Lucía Encarnación, asistente administrativa de la Adotur, afirma que, de acuerdo con los reportes que emite el Ministerio del Turismo, “cada año es mayor el número de visitantes europeos” que llega a la isla. “Contamos con las cualidades necesarias para atraerlos”, además de que la oferta hotelera se amplía constantemente, menciona. Según cifras de la Oficina de Promoción Turística de República Dominicana en Alemania, durante 2015 unos 248 mil alemanes visitaron el país.
Cuba también se ha beneficiado con este cambio. Su Gobierno reportó un incremento del 11,9 % de visitantes extranjeros en lo que va de 2016, llegando a los dos millones de turistas. La mayoría de los turistas provienen de: Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España, México y Argentina.
Además de absorber la demanda perdida por Turquía, Túnez y Egipto, las Islas Canarias, República Dominicana y Cuba, cuentan con lo que buscan los turistas europeos: deseosos de huir de ciudades frías y sin costas donde descansar.
Fuente: Inversor LATAM
