En la céntrica zona de Las Cañitas, en el corazón de Buenos Aires, reluce hoy una vetusta casa de estilo colonial donde en breve abrirá La Bodeguita del Medio, que recrea el tradicional ambiente bohemio del establecimiento original de La Habana.

Su barra de madera, los platos criollos y los tragos con el ron cubano emulan la singular esencia que hicieron de la “Bodeguita”, en la habanera calle Empedrado, el lugar favorito de ilustres como Gabriela Mistral, Agustín Lara, Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Carlos Mastronardi y Ernest Hemingway, entre otros.

“La idea es refrescar ese auténtico establecimiento cubano; queremos potenciar la barra, sus tragos; ofertar un menú atractivo en un espacio donde música y decorado propicien el ambiente bohemio que han hecho imperecedero ese sitio habanero”, señaló Rodolfo Trincado, su propietario.

La Bodeguita del Medio porteña, en la Calle Andrés Arguibel 2851, Las Cañitas, aún no abrió oficialmente, y sin embargo ya muchas personas se acercan y aprovechan los servicios que a manera de prueba ofrece su personal que se esmera en ultimar los detalles para la apertura a mediado de mes.

 “Recibimos llamadas para hacer reservas, incluso de empresas que desean hacer sus agasajos con nosotros”, indicó Trincado quien selló un contrato de franquicia con la cadena cubana Palmares para establecer en Buenos Aires la Bodeguita.

“La negociación no fue difícil” –recordó-; “una vez que conocí a los representantes cubanos acá, en particular al consejero para asuntos de turismo Luis Felipe Aguilera, todo fluyó con rapidez y recibí total apoyo”, afirmó el ejecutivo gastronómico.

Trincado es optimista y muestra la Bodeguita porteña con orgullo y satisfacción. Se abren muchas posibilidades, asegura.

“Este es un proyecto para no quedarse tranquilo; una vez que consolidemos esta, abriremos otra y después la llevaremos a otras ciudades importantes como Rosario, Mar del Plata”, avizora.

Además de sus salones interiores y exteriores, con sillas y mesas de madera preciosa, el establecimiento tiene en su patio un reservado exclusivo para que los fumadores de habanos puedan disfrutar un buen puro cubano con un trago de su preferencia.